Internacional - Política

El secreto del "éxito" de los ataques de Donald Trump a México y McCain

2015-07-21

Pero para consternación de muchos de los que se han sentido insultados por sus opiniones...

La Nación.- Puede que uno de los últimos exabruptos de Donald Trump, en el ojo del huracán por haber cuestionado el sábado pasado las credenciales del excandidato republicano John McCain como héroe de guerra, termine siendo la gota que derrame el vaso.

Pero para consternación de muchos de los que se han sentido insultados por sus opiniones sobre México, los mexicanos y en general los inmigrantes hispanos, todo parece indicar que su agresivo -y para nada políticamente correcto- estilo de campaña le está dando resultados.

Trump irrumpió en la contienda por la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos hace más de un mes con un discurso en el que aseguró que México estaba mandando a EU fundamentalmente a criminales.

"Cuando México manda a su gente, no manda lo mejor. Envía gente con un montón de problemas y nos traen esos problemas: traen drogas, traen crimen, son violadores", dijo en esa oportunidad el magnate.

Y a pesar de las críticas, las protestas y los boicots que le llovieron por causa de esas palabras, Trump no solo eligió no rectificar, sino que endureció sus ataques.

El resultado: también pasó a liderar los sondeos de opinión, muy por delante de los otros aspirantes a la candidatura republicana.

Arriba en las encuestas

Efectivamente, según una encuesta publicada el lunes por The Washington Post y la televisora ABC, Trump es el favorito del 24% de los votantes republicanos o votantes independientes que se inclinan hacia ese partido.

En contraste, sus principales rivales en este momento, Scott Walker y Jeff Bush, tienen nada más un 13% y un 12% de preferencia, lo que le da a Trump la ventaja más clara de toda la contienda.

The Washington Post, sin embargo, dijo que la mayor parte de los participantes en la encuesta habían expresado su opinión antes de que Trump se expresara en términos despectivos sobre John McCain.

Y, según The Post, sus palabras inmediatamente hicieron que su popularidad entre los encuestados disminuyera bastante.

"(McCain) no es un héroe de guerra. Es un héroe de guerra porque fue capturado (durante la guerra de Vietnam). Yo prefiero la gente que no haya sido capturada", dijo Trump durante un mitin celebrado en Iowa el sábado.

Una opinión que le valió también una nueva ronda de críticas, a la que se sumó casi todo el establecimiento político estadounidense, incluyendo a sus contrincantes y las principales figuras del partido republicano.

Votos conservadores

Para muchos de los simpatizantes de Trump, sin embargo, sus palabras sobre McCain son nada más un nuevo ejemplo de lo que lo hace atractivo como candidato, especialmente en los círculos más conservadores.

Uno de ellos, Chris McAninch, le dijo a la agencia AP que sus comentarios no habían cambiado su opinión de Trump como candidato.

"Creo que tenía razón. Quiero alguien que hable claro y que sea duro por el bien de Estados Unidos", dijo McAninch, de 56 años.

Y Teresa Brown, de 24 años, dijo que el magnate era una figura inspiradora para los votantes conservadores ansiosos por un candidato "que diga las cosas como son" y no como los políticos tradicionales "que siempre están demasiado preocupados de ofender a alguien".

El hecho de que McCain no es una figura particularmente apreciada entre los círculos más conservadores del partido republicano también puede ayudar a Trump.

Y como explica el editor para asuntos norteamericanos de la BBC, Jon Sopel, también hay que tomar en cuenta que el país ya está acostumbrado a ese tipo de exabruptos del multimillonario.

"La gente ya se acostumbró a oír a Donald Trump diciendo cosas indignantes. No sería Donald Trump si no indignara a la gente y no tuviera ese cabello", dijo.

Jugando con fuego

Sopel cree que "al liderazgo republicano le gustaría que (Trump) fuera como un meteorito, que brilla mucho en el cielo por un momento pero cuya huella de vapor desaparece rápidamente".

"Pero al darle protagonismo al tema de la inmigración, y otros que el liderazgo republicano preferiría no confrontar, ha logrado conectar con muchos de los votantes, especialmente viejos hombres blancos, que acostumbran participar en las primarias", dijo.

Así, el veredicto de Sopel es que, por el momento, Trump "todavía no se ha quemado ni estrellado con sus comentarios".

Aunque todavía queda por verse si de tanto jugar con fuego el magnate no terminará quemándose en algún momento de una contienda que se anuncia larga.

El primer debate entre los candidatos republicanos -que ya suman 15, aunque solamente los 10 más populares serán invitados al mismo- tendrá lugar el próximo 6 de agosto, pero las primarias empezarán a celebrarse hasta el próximo año.

Lo que significa que, en teoría, también hay suficiente tiempo para que pase el factor novedad.

Y, sobre todo, para que sus contrincantes a la nominación le quiten simpatizantes.

En caso de ser derrotado, sin embargo, Trump todavía podría presentarse a las elecciones como candidato independiente.

Y eso lo convertiría -o lo confirmaría- como un grave problema para el partido republicano.



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