Un millón de mujeres, la mayoría madres de familia, están encarceladas en Estados Unidos. Dos tercios de las mujeres en las prisiones federales fueron sentenciadas debido a infracciones no violentas relacionadas con drogas. Necesitan tratamiento y terapia -- ¡no estar en la cárcel!

Nuestro sistema penal les falla a las familias y necesitamos extensas reformas. En la actualidad, más de 2,7 millones de niños tienen a uno de sus padres en la cárcel y aproximadamente 10 millones de niños han experimentado el encarcelamiento de uno de sus padres en algún momento de sus vidas. Estas severas prácticas al imponer sentencias han causado más perjuicios que beneficios. Estrictas condenas diseñadas para combatir la distribución de drogas ilegales han hecho muy poco para detener el tráfico de drogas. En cambio, han producido la detención masiva de personas que atraviesan problemas relacionados con adicción a las drogas en un sistema de justicia penal en constante expansión que fractura a las familias.

¡Dile al Senado que haga algo ahora! La Ley de Reformas a las Sentencias y Correccionales no soluciona el problema, pero es un paso en el proceso de reducir la alarmante tasa de encarcelamiento en Estados Unidos.