Estimada Secretaria Nielsen y miembros del Congreso:
El New York Times recientemente reportó que desde octubre más de 700 niños han sido separados de sus padres cuando llegaron a la frontera, incluyendo más de 100 niños menores de 4 años. Es cruel castigar a padres que están haciendo todo lo posible por proteger a sus hijos y castigar a los hijos al privarles de sus padres. Separar a un niño de su madre o padre solo hace que todos tengan que experimentar más trauma. Perder a un hijo es la peor pesadilla para un padre.
Además de ser cruel, la separación familiar es costosa. La práctica del gobierno en detener a madres y a niños y mantenerlos separados costaría a los contribuyentes un promedio de $327 millones por año.
El poema inscrito en la base de la Estatua de Libertad declara:
“Dadme a vuestros fatigados, a vuestros pobres,
Vuestras abigarradas masas anhelantes de libre respirar.”
Este espíritu de bienvenida de los inmigrantes es la fuerza de nuestra nación. Creemos que las familias deberían estar juntas, que deberíamos velar los unos por los otros, y que el trabajo arduo debería ser recompensado. La separación de las madres de sus hijos no representa los valores que enseñamos a nuestros hijos -- o lo que aspiramos a ser como nación.
Llamamos al Congreso y a la Secretaria Nielsen a proteger los derechos humanos básicos de las mujeres y los niños que merecen ser tratados con compasión, dignidad y respeto poniendo fin a estas prácticas perjudiciales que afectan a nuestras familias, comunidades, economía y país.
Sinceramente,